viernes, 4 de abril de 2008

una llamada

Leo en Publico que Zapatero va a empezar a devolver los cuatrocientos euracos que prometió en la campaña electoral.
Por el contrario, me llama mi amigo S. desde el sur y me dice que le han "levantado" seiscientos pavos en su declaración por no sé que lío con la desgravación del alquiler.
Me cuenta que frente a su puerta tiene montada una oficina el Psoe por lo que , cada vez que entra o sale, se dedica a amargarles la existencia llamándoles de todo en un vano intento para que le devuelvan la pasta. Ya sabe que no vale de nada pero él los putea gritando frases tales como " cabrones me ha mirado un tuerto " en clara alusión al ministro Solbes.
- ¿ Y qué te dicen?- pregunto.
- Nada, se me quedan mirando como muertos; total , con la fama de majareta que tengo entre los vecinos que mas da.
- No saben tus vecinos la razón que tienen - respondo.
A raíz del tema, recordamos aquella vez en que los porteros del Rigbabá le impidieron la entrada en la discoteca y a lo largo de los meses nos dedicamos a cobrarles la deuda moral contraída.
Muchas noches, cuando íbamos de retirada cocidos como pulpos , aprovechando que la disco quedaba cerca de su casa, nos dedicábamos a tirarles toda cuanta variedad de objetos encontrábamos en nuestro camino: una tapa de alcantarilla, una valla de obras, una caja de cartón... O simplemente, aprovechando la ventaja que nos daba estar en lo alto de la escalera, los insultábamos y salíamos por patas antes de que aquellos roperos humanos pudieran reaccionar.
Nunca nos cogieron ( estaría escribiendo desde el más allá) y no sé porqué un buen día dejamos de hacerlo. Seguramente encontramos alguna otra cosa con la que seguir divirtiéndonos.
Termina contándome su situación actual. Parece ser que ha mejorado su estatus y le han pasado del oscuro calabozo en el que ejercía su oficio de amasador de salchichones (sic) a una especie de suite. Mientras espera a los clientes se dedica a fumar cigarritos de la risa y beberse algún que otro güisqui ; escuchando el mismo disco hasta seis o siete veces seguidas, como en una especie de mantra, a la vez que baila alrededor de la camilla de masajes.
Eso sí, sigue teniendo dificultades para cobrar. La última ocurrencia es que reciba su sueldo mediante un pagaré.
Un " ya te pagaré" - dice él, escojonándose.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

0la¡¡ bueno sigue asi kon tu blog ee muy weno xD va
no se k poner no me puedo leer xk no entiendo
kosas de mayores jaja¡¡
pero si me akuerdo del peskado e
buwno besos
chau

soy luna
para ke lo sepas

Anónimo dijo...

bonito nombre jajaja
esta muy muy chulo tu blog
¡¡!!
y0 tmbn tenia uno pero no me akuerdo de la direccion bueno ps chau

besos i aver si t firma mas gen komo siempre

L
U
N
A****