domingo, 30 de marzo de 2008

el cambio horario

Milagros de la ciencia : saco a pasear al perro a las dos de la madrugada (costumbres que tenemos los vampiros) y antes de llegar al portal ya son las tres. Estas cosas del cambio de horario es lo que tienen, en cuanto te descuidas, pierdes el tiempo.
Dicen que lo hacen para que ahorremos energía. El lunes cuando me levante para ir a cumplir el precepto cristiano (no, no el de " creced y multiplicaos" ; el otro , el de " ganarás el pan con el sudor de tu frente") tendré que encender las luces puesto que volverá a ser de noche.
O sea que voy a ahorrar un montón de energía pagando más en el recibo eléctrico. ¡ De puta madre!
Los edificios oficiales seguirán con la iluminación puesta todo el día a pesar de que a las tres de la tarde ya no quedará en las oficinas ni un solo funcionario. Supongo que el apagado de las luces no entra dentro de las atribuciones de los susodichos; quizás deberían sacar una plaza específica para eso: técnico de gestión del encendido e interrupción del servicio eléctrico ...o algo parecido.
En fin, con la ingenuidad que me caracteriza, me permitiré hacer una pequeña reflexión:
si con sólo adelantar una simple hora ahorramos un montón de energía imagina que adelantásemos un año, o diez, o...
Mejor todavía: podríamos instaurar una especie de horario " pret a porter" ; como en el conocido chiste, cada uno la hora que le salga de los cojones. Ni aun así lograríamos acabar con la famosa impuntualidad que , junto con la siesta y la tortilla de patatas, caracteriza a los habitantes de estas regiones.

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