domingo, 2 de marzo de 2008

inmigrantes

Vivo en la periferia de una pequeña ciudad. Mis vecinos del rellano son inmigrantes. Llevo treinta años buscándome la vida ( malamente) como autónomo. Los mismos años que llevo haciendo colas para todo: desde arreglar un papel hasta que me atienda el médico. Por lo que dicen los rajoyes de turno esto ahora es una novedad que antes sólo me ocurría a mí.
Parece ser que la culpa es de mis vecinos. Mientras tanto, el banco me tiene cogido por los huevos y sus beneficios son los más grandes de su historia. Las multinacionales de la alimentación no paran de subirme los precios a la vez que suben sus cuentas de resultados astronómicamente. La culpa es de mis vecinos.
El agua, la luz, el teléfono suben la tarifa cada dos por tres desde que tengo uso de razón contable ...y las compañías proveedoras venga a forrarse. La culpa es de mis vecinos.
Veo por la televisión a esas buenas gentes que viven de fiesta en fiesta todo el año, veraneando en el yate en verano e invernando sobre los esquís en invierno. Pero me cuentan que la culpa de mis desgracias la tienen esos vecinos extranjeros que se empeñan en hacerme la competencia levantándose todos los putos días a trabajar por una mierda de sueldo para ayudar a crecer los bancos, las multinacionales y a todo tipo de parásitos.
Vivir para ver.

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